Carlos Bribián Castro, miembro de la Sociedad Menéndez Pelayo, falleció en su casa de Ontoria a los 96 años, acompañado de su esposa, también perteneciente a la SMP, Digna Mercedes Fernández.
Natural de Binéfar (Huesca), cuyo ayuntamiento le nombró Hijo Predilecto, Carlos Bribián se afincó en Cantabria tras jubilarse, participando en la creación de la Sociedad Cántabra de Escritores (2001) y más tarde siendo elegido presidente (2006). Entre sus gestiones destacó su negociación para que la estatua de Marcelino Menéndez Pelayo permaneciera en el interior de la Biblioteca Nacional de Madrid cuando Rosa Regás anunció que la desplazaría al exterior.
En su juventud fue futbolista profesional, jugando de portero en varios equipos y como entrenador fue campeón de España de Aficionados con el Boetticher en 1954. Luego se dedicó al periodismo deportivo y en 1960 se desplazó a Alemania como corresponsal de varios diarios, entre ellos ‘Marca’, ‘As’, ‘Pueblo’ y ABC hasta 1992. En el periodo 1983-1986 firmó sus crónicas dominicales en El Heraldo de Aragón. Paralelamente, desde 1964 hasta 1997 fue responsable del área de deportes de la emisora Deutsche Welle (La Voz de Alemania), la radio pública de la RFA.
Ha publicado cuatro novelas, reeditadas en 2005. La primera de ellas es ‘Buck’, (1958) y finalista del Premio Planeta (1959), ‘La Huída’ (1960), finalista del Premio Café Gijón de Novela Breve (1960), ‘Llueve’ (1959) e ‘Isabel’ (1960).
Editado por la Asociación Carlos Bribián, en 2021 se publicó ‘Crónicas bribianescas de Europa’, recopilación de sus artículos periodísticos en ‘Heraldo de Aragón’ durante el proceso de integración de España en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE).
Su larga trayectoria en los medios de comunicación ha sido reconocida con distinciones como la Cruz de Caballero de la Orden de Cisneros (1972), Diploma Olímpico a la información en los XX Juegos Olímpicos (1972), Medalla de Plata de la Unión de Periodistas Deportivos de España (1985) y Botón de Plata de la Verband Deutscher Sportjournalisten (1987). También fue presidente de honor de la Asociación Carlos Bribián, socio de honor de la Sociedad Cántabra de Escritores y socio de honor del Centro Aragonés en Cantabria.