La Diputación de Barcelona, dentro de la Colección del Palau Güell, publicará este año en español, catalán e inglés un trabajo de investigación de Enrique Campuzano que pone en valor el órgano del Palau Güell de Barcelona, obra de uno de los mejores organeros de la época, Aquilino Amezua, y pone las bases para su posible reconstrucción.
Las características especiales de este órgano causaron una gran sensación en Barcelona en su momento y fue clave para la vida musical de la ciudad.
Campuzano, doctor en Historia y del Arte y organista, presenta en el trabajo diversos aspectos desconocidos sobre este órgano y explica la circunstancia de su ubicación que originó una controversia entre el arquitecto, Gaudí, y el organero Amezua, ya que Gaudí no había previsto la instalación de dicho órgano ni el escenario para músicos, pues solo contaba con un pequeño salón central en cuanto a la superficie pero elevado a tres alturas, por lo cual hubo de incrustarse una nueva planta y cambiar la distribución de las escaleras.
El propio Güell fue el que decidió cambiar los planes del palacio para instalar el órgano ante la afición de sus hijas, Isabel y María Luisa, que habían estudiado órgano en París. Como el instrumento requería un gran espacio hubo que distribuir las diferentes partes del órgano, consola, transmisión y tubería en las diferentes plantas, con la consola de teclados en el piso inferior y la tubería y fuelles en el superior, a 15 metros de distancia, utilizando la transmisión mecánica, lo que constituyó un alarde inusitado y un reto que Amezua supo resolver con el sistema mecánico tradicional.
Durante muchos años el órgano estuvo operativo y pasaron por el Palau de la Música de Güell los mejores organistas de Europa en cada momento, pero la complejidad de su mecánica y la dejadez en abordar mantenimientos y restauraciones hizo que las diversas reformas que se fueron realizando en el palacio se olvidaran del valor del órgano, e incluso se barajó la posibilidad de instalar otro nuevo ante el desconocimiento de la mecánica y la forma de construcción y recursos del órgano de Amezua.
Hace tres años, y ante el interés suscitado por la restauración integral del palacio, se abordó la posibilidad de conocer en profundidad el órgano construido por Amezua y se encargó a Campuzano un estudio de investigación amplio donde ha revelado las vicisitudes de su construcción, su estructura y funcionamiento que suponen la base para una reconstrucción histórica y didáctica.